El campo de acción del drenaje linfático es muy extenso, siendo una herramienta imprescindible para el tratamiento de problemas circulatorios, post-operatorios, amputados, mastectomías, edemas, linfoedemas, artririts reumatoide, traumatología (fracturas, esguinces, contusiones...).
A su vez tiene un importante efecto relajante sobre el sistema nervioso, siendo de gran ayuda en los problemas de estrés, ansiedad, cefaleas tensionales, etc.
En el campo de la estética podemos aplicarlo en recuperaciones después de una liposucción y en cualquier operación de cirugía estética, o bien como ayuda para reducir la celulitis.
El Drenaje Linfático es una herramienta imprescindible para tratar cualquier dolencia que curse con acúmulo de líquidos en los tejidos o alteraciones del sistema inmunitario y nervioso.